Hay un sitio mágico en la tierra. Un lugar donde se para el tiempo, donde se funde agua con agua, con cielo, con las personas. Y está cerca... tan cerca que a lo mejor no te has dado cuenta que hablamos de la Albufera.
Foto enviada por Nuria Durá Miquel
Más allá de sus aguas, se dibujan en el horizonte, ligeras figuras de montañas en lontananza, separándola de su gran amor, el cielo.
Foto enviada por Alejandro Gomez
Ese cielo que se torna rojizo en los atardeceres más bellos del mundo y que le hace sonrojarse las mejillas por ese amor inconfesado y durante tanto tiempo secreto.
En sus mágicas y dulces aguas hay otro gran amor… el mar. Tan cerca y tan lejos, tan íntimamente ligado a la Albufera y tan diferentes en la esencia. Uno pone la bravura, y otra la calma. El mar pone la sal de la vida y la Albufera endulza su mirada cercana. Eternamente juntos, eternamente separados.
Foto enviada por Luis Duobert
Foto enviada por Marcos Gonzalez